Los sitios web que realizan actividades ilegales incumplen la normativa vigente, tanto la sanitaria, como la relativa al comercio electrónico. Inducen a error al consumidor sobre el lugar de procedencia de los medicamentos, no aseguran una adecuada protección de los datos personales y no muestran la información mínima requerida sobre su ubicación o la persona o personas responsables de la página o su cualificación profesional. Es conocido también que algunas de estas páginas realizan actividades ilícitas, como estafas, robos de datos personales o de los datos de las tarjetas de crédito.